ARQUITECTURA

Martín Bodas de BMA

Entrevista a Martín Bodas del estudio BMA: hablamos sobre la “ecuación” para que un desarrollo inmobiliario sea viable, la IA en la arquitectura y consejos para jóvenes.

Martín Bodas de BMA

En el marco del lanzamiento de Remeros Brickell en Tigre entrevistamos a Martín Bodas uno de los socios del Estudio de arquitectura BMA, seguramente el estudio más activo en Argentina acompañando en el diseño de desarrollos inmobiliarios.

- RI: Vos participas activamente en el diseño de grandes desarrollos inmobiliarios, ¿cómo estás viendo el desarrollo inmobiliario en Argentina?

- MB: Yo creo que estamos en una etapa de alta expectativa, nosotros tomamos la temperatura del mercado por las cantidades de pedidos que tenemos de proyectos. Independientemente de eso, creo que estamos en un momento de un punto de inflexión donde el mercado tiene que acomodarse, el costo de construcción en dólares está establecido y alto, y por ahora el comprador todavía no está convalidando la suba del precio. Entonces, ahí tenemos una brecha que yo creo que se acomodará con el tiempo.

- RI: ¿Vos crees que estos costos de construcción se van a ir moviendo o ya que estamos en un nuevo nivel que va a ser muy difícil de perforar hacia abajo?

- MB: En principio lo que yo creo es que se van a estabilizar y va a depender mucho del desarrollador en poder optimizar ese precio a partir de compras en el exterior y por otro lado también hay un gran desafío en tratar de ser más eficientes. Esto va a hacer que al tratar de ser más eficientes las empresas va a haber como cierta purificación en el mercado. Sabemos que el desarrollo inmobiliario es hiperaspiracional. Hay gente que viene con el ADN del desarrollo inmobiliario, llevan medio siglo en esto; entonces, me parece que en un mercado más sofisticado vamos a ver como cierta especialización y los que ya vienen de tiempo ya largaron la carrera, están adelante. Los demás, van a tener que sofisticarse todos, nosotros desde el proyecto, los desarrolladores con su producto, los equipos de marketing con el mensaje y los equipos técnicos con la optimización del precio.

- RI: ¿Qué es lo que estás viendo como nuevo, como innovador en el diseño? ¿Qué te están pidiendo hoy los desarrolladores?

- MB: Actualmente el mercado todavía está en un estado de búsqueda y donde dicen que los créditos están llegando y de hecho están llegando, pero por ahora también no son tan abiertos como para que todos puedan acceder. entonces, el desarrollador siempre hace como esta suerte de cuenta: ¿con cuántos metros logro la primera unidad y cuánta plata el mercado está dispuesto a pagar esa unidad?. Y entonces, ahí empieza una ecuación hipercomercial, donde a nosotros nos empiezan los requerimientos desde el “mercado” y partimos de frases cómo “nosotros entendemos que la base de este proyecto tiene este ticket”. Para los arquitectos, siempre hablar de “ticket” fue algo que no terminamos de digerir, porque en el fondo nosotros hacemos espacio, no hacemos productos en base a un “ticket”. Pero después de tantos años trabajando con los developers entendemos cuál es el requerimiento. El gran desafío de las oficinas de diseño es partir de un hecho puramente comercial que nosotros lo llamamos “Excel”, ¿cómo hacemos que el Excel no nos domine el lápiz? ¿Cómo hacemos para que el Excel no sea nuestro punto de partida?.
Entonces, me parece que esto que decíamos de la sofisticación viene también por parte de los arquitectos, cómo logramos, porque en el fondo, los arquitectos necesitamos para ayudar a nuestros clientes diseñar productos novedosos que entren dentro de ese ticket, pero por otro lado, que sea tan novedoso que elijan el de nuestros edificios y no otros. Cuando el mercado está en vías de transformación, los arquitectos que acompañamos a los desarrolladores necesitamos ser muy eficientes, pero también muy creativos.

- RI: Supongamos que soy un cliente que viene con fondos ilimitados y te pido hacer un nuevo proyecto ¿cómo harías ese producto? ¿cómo lo diseñarías?

- MB: A ver, lo que te puedo contar son experiencias propias. En nuestra oficina hoy estamos afrontando y siguiendo desde la parte proyectual, edificios de lujo en Buenos Aires, por ejemplo en Puerto Madero conjuntamente con Pininfarina, estamos desarrollando un edificio; donde tampoco es que las superficies son extensas, pero me parece que esto de asociar oficinas de arquitectura y oficinas de diseño, lo que hace es que lográs al final tener un producto más intenso arquitectónicamente hablando. A mí me gustan esas asociaciones, me parece que, en principio, ganan todos, gana el proyecto, gana la iniciativa, ganan las oficinas, porque las oficinas se retroalimentan y al final es todo muy bueno. Entonces, el precio ilimitado en el fondo no existe; ahora estamos dibujando dos o tres torres más en Puerto Madero y sabemos que son de precio alto, pero el negocio también siempre tiene un límite, pero si el precio de venta responde, el inversor y el desarrollador pueden ir más allá.

- RI: Pininfarina les pone muchas limitaciones en el diseño o ellos están muy abiertos a que un estudio local exponga sus experiencias?

- MB: Siempre las experiencias con oficinas del mundo son muy buenas, siempre resultan hiper colaborativas. Por ejemplo L’avenue Libertador que es proyecto que hicimos junto a la oficina de Zaha Hadid y a Lopatin, fue un trabajo muy mano a mano. Las discusiones en la mesa del diseño son discusiones a la par, nos ha tocado trabajar en Colombia de socios con la oficina de Norman Foster, en un shopping, centro comercial con torres, y el trabajo fue así muy interactivo. En Estados Unidos hemos diseñado conjuntamente con Richard Meyer, donde él diseñaba los espacios comunes y las fachadas, y nosotros el interior del edificio. Y generalmente, cuanto más grandes son las oficinas, más fácil e interactivo resulta hacer. O sea, es fácil; nosotros tuvimos la suerte de poder trabajar con algunas oficinas en carácter de socios y con algunas otras en carácter de oficina local. Con Pininfarina somos oficinas paralelas.

- RI: Un consejo para los arquitectos jóvenes, los chicos que recién se reciben?

- MB: Yo creo que la arquitectura lleva un proceso que uno piensa que es feroz pero el proceso es interno. La arquitectura es tan amplia,.. hoy, en nuestra oficina tenemos arquitectos que por elección propia, solos hacen renders, porque es lo que más le gusta. Actualmente existe tanta especialidad, pero yo creo que el exceso de herramientas hace que la maduración del arquitecto sea muy rápida y a veces lo que pasa es que “te comiste la manzana verde”. Entonces, el consejo para ellos es: tomemos nuestro tiempo, maduremos, la experiencia viene de a poco, no nos podemos llevar por delante la experiencia. La posibilidad creativa viene también con el tiempo, viene cuando uno viene llenando de información su cabeza; si no, vamos a ser unos arquitectos de inteligencia artificial (IA).
Para que tengas una idea, en este proceso de la inteligencia artificial que por supuesto nosotros adentro del estudio tenemos un laboratorio, pero vemos que los que llegan al mejor resultado son los arquitectos más formados, que son los arquitectos más grandes. Son los que, de alguna manera, pueden interactuar con esa herramienta desde un punto más elevado y ahí es donde lo que sale es un producto distintivo.
Los más jóvenes logran en general que el producto resulte más común, que es el que podría salir de muchas oficinas.
Entonces, el gran desafío es cómo hacemos para usar estas nuevas herramientas, pero que la herramienta no nos use a nosotros. Entonces, me parece que tenemos que tomarnos nuestro tiempo…., la “inmediatez”, la pide el mercado pero a nosotros no nos sirve.
Y en definitiva si nuestros clientes nos eligen a nosotros, es porque entienden que acá hay un tracking largo y hay una maduración desde el punto de vista del diseño. No nos asustemos, nadie nos va a reemplazar. Digamos, seamos conscientes de usar las herramientas y maduremos desde el punto de vista del diseño. Y vuelvo a repetir, todas esas herramientas al final, cuando mejor responden, es donde uno mejor las usa y mejor les pregunta, pero para eso hay que saber. Creo que hay un gran camino por recorrer, sigamos y al final nosotros alimentemos esas herramientas y no que esas herramientas nos alimenten a nosotros.






Renders de la torre Única en la que participa BMA, diseñanda en conjunto con Pininfarina. La misma se desarrolla en Puerto Madero y la comercializa Vizora