Entrevistamos al diputado Alejandro Bongiovanni en un cuarto intermedio del acalorado debate parlamentario de la semana pasada, buscando ahondar sobre los objetivos perseguidos y las razones que sustentan el proyecto de ley conocido hace pocos días, de forma directa en diálogo con su autor
-RI: Como sabrá a partir de haberse tomado conocimiento del proyecto, el mismo es resistido por los Colegios inmobiliarios, levantando controversias dentro del ámbito de la intermediación inmobiliaria. ¿Cuáles son los fundamentos que lo guiaron a impulsarlo?
- AB: El espíritu de la mayoría de los proyectos presentados es la libre asociación entre las personas como motor del progreso, y la necesidad de eliminar la maraña regulatoria acumulada década tras década en nuestra legislación, que en casi todos los casos creó barreras de acceso y cotos sectoriales en detrimento de la libre competencia.
-RI: ¿Por qué ahora?
- AB: El país atraviesa una etapa de cambio. Por primera vez en mucho tiempo hay consenso social y político para modificar regulaciones innecesarias de larga data.
-RI: ¿La ausencia de matrícula obligatoria irá en detrimento de la seguridad de las operaciones inmobiliarias, como sostienen quienes se oponen?
- AB: No. Los delitos y faltas siguen como siempre enmarcados en leyes nacionales y provinciales, así como las controversias entre clientes y proveedores en la ley 24.240 de Defensa del Consumidor que regula las relaciones de consumo de bienes y servicios. Al transferir el poder de validación de los Colegios al mercado y a la justicia ordinaria, se elimina el abuso de poder y se fortalece el principio de igualdad ante la ley.
-RI: ¿Qué ventajas generarán los cambios propuestos para la propia industria?
- AB: La eliminación de las barreras burocráticas democratiza el ingreso al mercado inmobiliario, permitiendo que cualquier persona idónea pueda ejercer. La libre competencia impulsará la innovación y modernización del sector, ya que al permitir la entrada de nuevos actores y tecnologías, se incentivan modelos de negocio innovadores que optimizan los procesos y amplían la oferta. Asimismo, los intermediarios competirán en función de su reputación y calidad de servicio, lo que fomentará un comportamiento ético y la mejora continua, con más transparencia y responsabilidad.
-RI: Lo más importante: ¿en qué beneficiaría lo propuesto en el proyecto al usuario final de a pie el que compra o vende un inmueble o pone su propiedad en alquiler?
- AB: Como lo expresé antes, la libre competencia sin dudas mejorará la calidad y ampliará la oferta de los servicios ofrecidos por el sector inmobiliario, y reducirá los precios de los servicios básicos, beneficiando a quienes buscan acceder a una vivienda o realizar operaciones comerciales.
-RI: ¿Cuál sería el proceso y el tiempo del trámite legislativo?
- AB: El trámite normal de todo proyecto es su tratamiento en comisiones, la media sanción en la Cámara de Diputados, y luego el giro al Senado para con el mismo proceso arribar a la sanción definitiva. Los tiempos dependen de los consensos entre los legisladores para la aprobación del proyecto, así como de la voluntad política y el interés ciudadano en impulsarlo.
-RI: Por último, ¿estima que contará con el apoyo necesario para que el proyecto se convierta en ley?
- AB: Espero contar con el apoyo del sector y de los ciudadanos, ya que el proyecto redundará en beneficios para todos.
”La libre competencia mejorará y ampliará la oferta de servicios inmobiliarios” sostuvo el diputado Bongiovanni
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