HERRAMIENTAS

Las tasaciones cambian a partir de la pandemia

Los valores cambian, pero no sólo por la condicionante económica. El mapa de valores relativos empieza a cobrar otro dinamismo a partir de la pandemia y el aislamiento

Las tasaciones cambian a partir de la pandemia

Lo vivido durante este 2020 cambió el valor otorgado a las cosas o cuando menos puso en primer plano otras cualidades y condicionantes que no estaban presentes en la misma magnitud a comienzos del año. Pasó en todos los órdenes de la vida. También en el ámbito y mercado inmobiliario.

La extroversión hacia el espacio público, lo mejor que puede brindar una ciudad, se volvió una amenaza recluyendo toda la diversidad y amenidad de la vida ciudadana hacia la reclusión e introspección interior de la propia vivienda.

Mientras la ciudad se cerraba como en el pasado lo hacía frente a la amenaza de la invasión bárbara, la vivienda se convirtió en el reducto seguro frente a un inédito enemigo: un virus. Así, el uso intensivo del espacio interior de cada vivienda, impensado y no vivido al menos por estas latitudes hasta este inédito año, puso en evidencia y en crisis la funcionalidad y calidad de cada casa para sus habitantes.

La satisfacción que podría haber brindado una vivienda sufrió en su recalificación según cual haya sido su grado de independencia funcional, espacios disponibles y disponibilidad de aire y sol privados.

La vivienda se vuelca hacia adentro y la relación pretendida con el entorno próximo ajeno a sus cuatro paredes cambió.

El espacio privado independiente cobra mayor protagonismo así como las expansiones de lo que en los planos urbanos se suele rotular como “aire y luz”. La superficie interior y su distribución se privilegia por sobre localización. Sacrificar m2 en pos de localización comienza a quedar en el pasado de la mano del teletrabajo adoptado de prepo.

Los valores relativos asignados a los distintos espacios de la propia vivienda, del edificio, del entorno de localización y de la ciudad han cobrado otra dinámica que deberán traducirse necesariamente en las tasaciones.

La integración de los espacios interiores de las viviendas, sin independencia que no ofrecen la posibilidad de aislarse para actividades diferentes para sus distintos convivientes comienza a perder terreno frente a la compartimentación.

El estrangulamiento de la superficie interior de una unidad en pos de ofrecer expansiones comunes (amenities) en el mismo edificio es penalizado. Mejor adentro y propio y no afuera y con uso restringido o censurado.

Los balcones bien dimensionados, vivibles, no sólo pensados para poner 3 o 4 macetas, aquellos que además se elongan con el sufijo terraza, los patios propios, las terrazas y ni que hablar de los jardines privativos recobraron un protagonismo inusitado. Su aporte relativo con relación al valor de la superficie cubierta deberá ser reconsiderado más que nunca en las viviendas urbanas. El PH urbano, el “tipo casa” recuperó aceleradamente posiciones perdidas.

Por otra parte, la calificación dentro del entorno próximo también cobra otra dimensión. La presencia y diversidad de equipamiento comercial variado de aprovisionamiento usual de cercanía a pié, en línea con lo que ahora se redescubre bautizándolo como “ciudad de 15 minutos” cobra un peso superior.

El mapa de valores ha comenzado así a cambiar otorgando mayor atractividad a zonas que tenían poca presencia y eran relegadas en las búsquedas hasta ahora. Calles y sectores menos densos de barrios como Boedo, Parque Chacabuco, Parque Patricios, Paternal, Floresta, Saavedra y zonas menos consolidadas de barrios como Flores y Almagro, entre otros, se presentan como una opción al recambio por mas metros cubiertos, por terrazas y por patios frente al estrangulamiento interior de las viviendas producto de los altos precios por ocupar determinada localizaciones más densas dentro de la ciudad.

El axioma de Localizacion-Localizacion-Localizacion, comienza a perder la tiranía casi absoluta en el valor del segmento residencial asignado hasta ahora dentro de la ciudad y también empieza ya a esbozarse el dibujo de otro mapa de valores con perdedores y ganadores.


© ReporteInmobiliario.com, 2003-2020, viernes 18 de diciembre de 2020

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