La crisis inmobiliaria española ha empezado a resolverse mientras la economía reacciona, aún lentamente, después de casi una década de fuerte decaimiento.
El proceso realmente comenzó a fines del 2012 con la creación del llamado Banco Malo Sareb (Sociedad de Gestión de Activos provenientes de la Reestructuración Bancaria) cuyo objetivo consiste en limpiar los balances de las entidades financieras. Sareb se quedó con casi 200 mil millones de euros en activos tóxicos integrados por viviendas y terrenos de muy bajo valor, disponiendo hasta el 2027 para venderlos.
Bankia fue el banco que mayor volumen le transfirió (90 mil millones), en su mayoría préstamos a promotores inmobiliarios. El capital accionario de la entidad está conformado por dinero público y de bancos privados, entre los que se destacan el Santander y CaixaBank.
En el marco de una caída promedio de precios de los inmuebles del orden del 40%, Sareb ya vendió 24 mil inmuebles por unos 8 mil millones de euros. Y lo hizo de la mano de los grandes gestores inmobiliarios: Haya Real Estate (Cerberus, 52 mil inmuebles), Altamira (Santander, 44 mil inmuebles), Servihabitat (CaixaBank, 30 mil inmuebles) y Solvia (Sabadell, 43 mil inmuebles). El primero, por ejemplo, pagó 18mil millones de euros por la gestión de la cartera de Bankia, el segundo 14mil por la cartera inmobiliaria de Catalunya Caixa, BMN y Caja3, el tercero 9200 millones por activos de Liberbank, Banco de Valencia y Novacaixagalicia y el cuarto 7200 millones por inmuebles y créditos de Bankia, Banco Gallego y CEISS.
Las opiniones sobre el devenir de estas políticas son aún muy controvertidas en la sociedad española, pero lo cierto es que los grandes inversores globales están presentes en ese mercado para aprovechar el momento y captar negocios de gran volumen, de modo que los inversores más pequeños en general hoy ya se quedan sin oportunidades. Incluso se dice que los mejores negocios, con las propiedades más valiosas, ya se han hecho. En la actualidad, los protagonistas, junto con los bancos, son los fondos como Blackstone, Cerberus, Elliot, Apollo, TPG, Lone Star y Hispania de Soros.
Muchos españoles se quejan y los últimos episodios políticos son el mejor síntoma de ello, pero lo cierto es que en la actualidad, para los inversores globales en real estate más sofisticados del mundo, el sitio para estar es España.
Arq. Damián Tabakmandamiantabakman@fibertel.com.ar
© ReporteInmobiliario.com, 2003-2015, viernes 31 de julio de 2015
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