Como efecto contrario de corto plazo puede apuntarse que a determinados emprendimientos que se comercializaban en construcción con cuotas muy bajas en pesos le apareció un competidor legal, a través de haber sido habilitada la ventanilla oficial para el acceso a 2.000 dólares mensuales. Si bien la cifra es baja comparada con las cuotas que en general hay que pagar por desarrollos al costo, lo cierto es que se presenta como una opción hasta ahora inexistente y cuya ausencia había sido señalada como una fortaleza por comercializadores de este tipo de emprendimientos inmobiliarios.
Las nuevas medidas cambiarias podrían ser consideradas, en un pico de optimismo, como un medio para ahorrar dólares que luego se volcarán a la compra de inmuebles. Por la fórmula y la cantidad prevista por la resolución de la AFIP conocida en el día de hoy ese efecto sería mínimo y podría ser mensurado de aquí a no menos de dos años.
Lo concreto y lo real, es que del golpe que recibió la actividad inmobiliaria el último día de octubre del 2011 con la imposición de las restricciones cambiarias, no se puede aspirar a una recuperación sino con medidas que se orienten a resolver su problemática particular o bien con un entorno de estabilidad macroeconómica, cuestiones ambas que se hallan ausentes actualmente.
Nota de la mañana del 24/01/2014
Se puede prever que efecto tendría sobre el mercado inmobiliario la reapertura del mercado oficial de cambios para particulares? Al tratarse por ahora sólo de un anuncio, se abre el terreno a las especulaciones hasta que no haya precisiones. El sector inmobiliario uno de los más golpeados por el cepo podría verse beneficiado? El acotado anuncio que dieron el 24 de enero pasado el Jefe de Gabinete de Ministros y el ministro de economía en relación a la posibilidad de ahorrar en dólares para personas físicas, abre por el momento todo tipo de especulaciones. Una de ellas es que uno de los beneficiados sería el sector inmobiliario que fuera precisamente uno de los más directa y fuertemente golpeados a partidos de la imposición de las medidas de restricción al acceso al mercado oficial de cambios. Si bien esto puede ser tomado como auspicioso comparado con el marco que impera actualmente, sería conveniente moderar también las expectativas con respecto a un cambio sustancial en la actividad del sector en tanto y en cuanto no se conozcan mayores precisiones sobre esta medida en concreto y de si será o no acompañada por otras que puedan influir en el sector.Ante la falta de precisiones, se allana el camino a las suposiciones. En esta senda, en principio, se podría suponer que lo anunciado sería retrotraer en parte las restricciones a la imposición original de fin de octubre del 2011. Lo cual si es así, no resuelve nada de fondo. Aún más teniendo en cuenta como ofició la AFIP en su momento con las gestiones de justificación.
En principio, porque no cambia nada de fondo? Porque sigue sin develarse cual será el valor de cambio del dólar y como se comportará en el tiempo. La incertidumbre acerca del valor relativo entre una activo monetario (dólar) y el activo inmobiliario sigue vigente hasta tanto no se establezcan medidas de política cambiaria y económicas que hagan que pueda prevalecer como opción la segunda a la primera.
Ahora bien, al permitirse ahorrar en dólares, el vendedor de un inmueble que reciba pesos podría y debería en forma automática obtener los dólares equivalentes al tipo de cambio oficial en función de la justificación más transparente, como lo es la tenencia a su nombre de una propiedad. Esta situación, podría generar en el corto plazo, algo conducente con el objetivo del gobierno que es bajar el valor del blue y obtener la pesificación de la escrituración al valor real via liquidación por el comprador de divisas en el marginal y compra en el oficial por el vendedor. Desde luego , esta opción, que abre un juego especulativo de corto plazo, tiene como contrapartida las reservas del Banco Central ya que hasta tanto no logre acotarse la brecha significativamente entre dólar oficial y marginal sería una fuente de pérdida de reservas si no cuenta con otra entrada como contrapartida.
Por otra parte, habrá que ver el efecto concreto que causaría la medida en la compra de unidades en construcción, que según algunos jugadores del sector, fue alimentada precisamente por la imposibilidad de ahorrar en dólares. Al menos por el lado de las personas físicas que recobrarían la opción de atesorar en dólares, esta demanda coyuntural perdería fuerza.
Por otra parte, habrá que tener en cuenta la política de tasas de interés que llevará adelante el BCRA, ya que en el caso de adoptarse medidas para lograr que dejen de ser negativas con respecto a la inflación y así desalentar la huida de ahorros al dólar oficial, también se aleja y cada vez más la posibilidad de financiamiento de largo plazo para la compra de vivienda. Esta cuestión en principio no sería relevante habida cuenta la postura que sobre el particular ha demostrado el gobierno en materia de crédito hipotecario para vivienda, pero sí la opción de pérdida de reservas, por lo cual habrá que ver si la posibilidad de ahorro en dólares se verá o no limitada de alguna manera en forma explícita a partir de las resoluciones que emitan los distintos organismos o bien de mediante otro accionar.
Mientras tanto, no es temerario advertir que dentro de una economía muy regulada, cada nueva medida hasta tanto no sea explicitada en forma completa, concreta y puesta en la práctica, genera al menos en el corto plazo aún más cautela en la toma de decisiones por parte de los agentes económicos.
© ReporteInmobiliario.com, 2003-2014 – lunes 27 de enero y viernes 24 de enero de 2014
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