La disponibilidad de automóvil propio es un fenómeno que ha explotado en las últimas tres décadas a nivel mundial, donde de contar con el auto familiar se ha pasado a más de un auto por familia. En los Estados Unidos, Canadá y Europa es habitual incluso que cada integrante del grupo familiar cuente con su propio coche.
Este crecimiento exponencial del parque automotor, así como trae beneficios también provoca inconvenientes. Los más graves son aquellos derivados de la contaminación ambiental que genera la combustión del combustible por los escapes y el aumento del umbral de ruido dentro de los núcleos urbanos.
Concretamente en la ciudad de Buenos Aires durante los últimos dos años se patentaron casi 230.000 autos, (exactamente 229.273*), el equivalente a un auto por cada 11 habitantes de la ciudad. Si tenemos en cuenta que un automóvil requiere sólo para su estacionamiento y maniobra alrededor de 25 m2. la superficie necesaria para atender los nuevos patentamientos insume unos 5.700.000 m2. casí el doble del área cubierta aprobada para construcción por todo concepto en la ciudad de Buenos Aires durante el último año.
Parte del stock de los m2. necesarios existe, pero no llega a cubrir tamaño ritmo de crecimiento, más aún en aquellos barrios donde coinciden una importante densidad de edificación en altura y de habitantes.
Paradójicamente los espacios guardacoches no sólo no crecen tan vertiginosamente como las cantidades de autos sino que por el contrario se deben descontar las áreas de playas de estacionamiento y garajes colectivos privados que han cerrado para dar paso a un destino más rentable del uso de la tierra donde se asientan reconvirtiéndose así en emprendimientos residenciales o de oficinas que en muchos casos no llegan incluso a igualar la cantidad de cocheras con las de unidades que se edifican incrementando así el déficit.
Para comenzar a hacer frente a este desfasaje a fines de noviembre pasado la legislatura porteña aprobó la construcción de 37 playas de estacionamiento dentro de los límites de la ciudad. Precisamente aquellas aprobadas dentro de localizaciones con alta densidad en barrios como Recoleta, Belgrano, Palermo y Caballito entre otros contarán con la exigencia que el 70 % de las cocheras sean de destino exclusivo para la renta de habitantes que vivan en un radio de 400 mts. del estacionamiento. Si bien la medida busca paliar una situación real de déficit de estacionamiento, no pudo tampoco eludir la oposición de algunos grupos que se manifestaron contrarios a su construcción aduciendo que generará una mayor congestión y movimiento de vehículos y la pérdida de arbolado urbano.
Mientras tanto hoy, las cocheras fijas mensuales en alquiler son un bien escaso en la ciudad. El desfasaje entre demanda y oferta produjo un fuerte incremento en los últimos 4 años en el valor de venta de las mismas. Por caso, mientras que en 2006 el rango de valores existente era de entre 6.000 y 15.000 dólares según la localización, hoy ese rango de precios prácticamente se duplicó, resultando difícil encontrar cocheras en venta en barrios de fuerte concentración por debajo de los 10.000 dólares y sólo en muy contados casos.
Los aumentos no sólo fueron fuertes en los precios de venta sino también en los de locación, arrancando en la actualidad en los $ 250, los más económicos (y muy escasos) dentro de barrios más densamente poblados.
El alza tanto de los valores de locación como de los de venta ubicó la rentabilidad actual por alquiler de cocheras individuales en el orden del 6 % anual.
ARCHIVO EXCEL EXCLUSIVO MIEMBROS ABONADOS: PLANILLA CON DETALLE DE RELEVAMIENTO DE OFERTA DE VENTA Y ALQUILER PUBLICADA DE COCHERAS EN ALMAGRO, CENTRO, BARRIO NORTE, BELGRANO, CABALLITO Y PALERMO: DIRECCIÓN, VALOR Y COMERCIALIZADOR
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